Resistencia a los antibióticos: un riesgo creciente para la salud humana La resistencia a los antibióticos es la capacidad de las bacterias de combatir la acción de uno o varios antibióticos. No son los seres humanos ni los animales los que se hacen resistentes a los tratamientos con antibióticos, sino las bacterias de las que son portadores. El peso de las infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos que afectan a la población europea es similar a la de la gripe, la tuberculosis y el VIH/sida juntos. 33000 muertes Todos los años, 33000 personas mueren por infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos. La cifra es comparable al número total de pasajeros de más de 100 aviones de tamaño mediano. 75% de infecciones asociadas a la atención sanitaria El 75% del peso de las bacterias resistentes a los antibióticos en Europa se debe a infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria. Este podría minimizarse mediante medidas adecuadas de prevención y control de las infecciones, así como con programas de optimización de los antibióticos en entornos sanitarios. Un peso Creciente Entre 2007 y 2015 aumentó el peso de cada uno de los 16 antibióticos resistentes a las bacterias que se estudian, en particular para las cepas Klbsiella Pneumoniae y Escherichia coli. Klbsiella Pneumoniae El número de muertes atribuibles a infecciones por Klbsiella Pneumoniae resistente a los cabapenemes – un grupo de antibióticos de última línea- se multiplicó por seis. Escherichia coli El número de muertes atribuibles a infecciones por Escherichia coli resistente a la cefalosporina de tercera generación se multiplicó por cuatro. Soluciones: Aún es posible frenar la resistencia a los antibióticos y garantizar que los antibióticos sigan siendo eficaces en el futuro, mediante: Un uso prudente de los antibióticos y solo cuando sean necesarios. Poniendo en práctica una buena prevención de las infecciones y prácticas de control que incluyen la higiene de las manos y los exámenes de detección sobre portadores de infecciones y las infecciones con bacterias resistentes a numerosos fármacos. Todos somos responsables Todos somos responsables de afrontar esta amenaza para la salud humana: pacientes, profesionales sanitarios, enfermeras, farmacéuticos, veterinarios, ganaderos y responsables políticos.